Por Alan Castro
Tocaba el turno al secretario de Hacienda Alejandro López-Caballero de sentarse en el banquillo de los acusados, o mejor dicho, rendir cuentas de un año de actividades en los que respecta a las finanzas del estado, pararse pues, enfrente de los diputados.
Esto, siguiendo con las comparecencias de parte del gabinete de Guillermo Padrés al poder legislativo en Sonora.
El contador Alejandro, llegó a la sala de sesiones con entusiasmo, inició su informe y empezaron los pesos y centavos, números más, números menos, que hasta uno que otro diputado hacia sus cuentas buscando incongruencias en las sumas y en las restas.
En los renglones expuestos por López-Caballero hubo paridad con los datos del gobernador mencionados en el primer informe de gobierno, pero también en dicho informe se habían mencionado programas que no se contemplaron en la conformación del presupuesto del 2010 y sin embargo se estaban ejecutando.
Esa fue una de las primeras dudas de los diputados aliancistas y el cuestionamiento surgió, a lo que el Secretario descubrió que en este año en curso, se recibió recursos adicionales por parte de la federación y también hubo superávit, básicamente esos programas se llevan a cabo gracias al presupuesto extraordinario que se compuso durante la marcha este año.
Otra pregunta que iba directa a la yugular, era en el sentido del no cumplimiento de compromisos realizados por parte de diferentes secretarios del gobierno, quienes justificaros su falta de respuestas, al estancamiento de recursos por parte de la Secretaría de Hacienda.
A lo que dio respuesta simplemente explicando, que si existe el compromiso de hacerlo, se hará, sin embargo los tiempos siempre atienden prioridades.
Cabe mencionar que ha cada pregunta sorteada, López- Caballero recibía con una sonrisa y fuera de todo porte formal, las respuestas reflejaban camaradería que hasta bromas hacia en sus intervenciones, nada nervioso y un poco confiado.
La polémica llego a la sala, cuando después de que se expusiera que el 97.4 % de los recursos aprobados (presupuesto 2010) por el congreso el pasado año, se habían aplicado y solamente el 2.6 % aun estaba en proceso.
Esto llevo a que diputados del la alianza señalaran que en el artículo 8 bis es decir un 2.6 % del presupuesto de egresos, era la parte proporcional directa de lo propuesto por los legisladores, hubo replica de algún diputado albiazul que trato de distraer el mínimo porcentaje, sin embargo al no respetar lo propuesto por la 59 legislatura hubo molestias entre diputados del PRI, verde ecologista y panal, la discusión subía de tono, pero López-Caballero neutralizo cualquier pasión con explicaciones claras y concisas.
Sin embargo hubo condicionantes para el Secretario, pues en vísperas de la revisión del plan de gastos para el 2011 aun están pendientes muchas obras aprobadas el pasado proceso.
Temas y más temas se fueron desfogando, abundo un poco en el tema de la tenencia vehicular y explico su disposición, detallo los costos del Sonora SI, hablo sobre la deuda pública estatal, respaldo el apoyo a presupuestos municipales, hablo del gasto corriente, en fin. Dijo lo que habría que decir.
Por ahí hubo quien lo felicitara por sus aspiraciones legitimas para la presidencia municipal de Hermosillo, a la que simplemente López-Caballero, sonrió de nuevo.
Inconformidades, la verdad muy pocas. “Muy transparente” hubo quien dijera en la audiencia.
Llamo la atención que al terminar la sesión de casi tres horas, el Secretario se despidió de de la mayoría de los diputados y al salir de la sala de sesiones, nos saludo de mano a todos los que lo esperaban ¿proselitismo?, sea lo que sea, cae muy bien.
Después de atender lo previsto en el artículo 74, el “Caballero” definiría el ejercicio de contacto directo con el legislativo como un día de enseñanza, “has disposición y voluntad política para construir acuerdos de parte del ejecutivo” finalizó.
Lo acompañe a la salida, y se perdió su estampa en la casi acabada plaza bicentenario.
